¿Qué es un territorio sin la voz de quienes lo fundaron?
En Mesetas, Meta, las montañas y los ríos guardan belleza, pero son las palabras de sus pobladores las que le dan identidad. En este primer capítulo de Raíces de Mesetas, Don William nos lleva de regreso al nacimiento del municipio y nos recuerda que el turismo no solo se vive en la naturaleza, también en la memoria de su gente.
Este relato hace parte de la serie audiovisual Raíces de Mesetas, disponible en nuestro canal de YouTube
El nacimiento de Mesetas
Mesetas fue fundado el 29 de marzo de 1959. Ese día quedó inscrito en la historia como el punto de partida de un municipio que, hasta entonces, no era más que una tierra de colonos dispersos. Don William recuerda con precisión cómo, a partir de esa fecha, la comunidad comenzó a organizarse formalmente. No se trataba solo de levantar casas: se trataba de construir una vida en colectivo, con reglas, instituciones y sentido de pertenencia.
En medio de la selva y los ríos, las familias que llegaron a Mesetas encontraron un territorio fértil, pero también exigente. El camino hacia la fundación no fue fácil, y es en esas memorias donde hoy se entiende mejor la fortaleza del pueblo mesetense.


Cultivos y vida cotidiana
En los primeros años, los cultivos fueron el corazón de la economía local. Se sembraba yuca, plátano, maíz y arroz, productos que no solo alimentaban a las familias, sino que se convirtieron en base de trueque y comercio. Con el tiempo, algunos campesinos también apostaron por el café, que más tarde se consolidaría como uno de los símbolos del municipio.
El relato de Don William refleja cómo esas cosechas no eran solo trabajo agrícola: eran la garantía de futuro. Cada planta cultivada, cada parcela abierta en medio de la montaña, representaba la esperanza de crecer como comunidad.

La vida cotidiana estaba marcada por la sencillez. Las familias se ayudaban entre sí, compartían herramientas, semillas y conocimientos. Ese espíritu solidario sería la base sobre la cual Mesetas lograría resistir los años de conflicto y también la clave para construir hoy un modelo de turismo comunitario.
La organización social de un nuevo municipio
Fundar un municipio no es solo un acto administrativo, es también un acto de unión social. Don William relata cómo los primeros pobladores se reunían para definir las reglas básicas de convivencia, cómo se organizaron las primeras juntas y cómo poco a poco se levantaron las primeras instituciones: la escuela, la iglesia, la alcaldía.
Esas decisiones tempranas marcaron la identidad de Mesetas: un pueblo capaz de sobreponerse a las dificultades a través de la organización y el trabajo conjunto. La memoria de esos años no solo muestra cómo nació un municipio, sino cómo se gestó una cultura de resiliencia que hoy sigue vigente.
De la memoria al turismo
Hoy, cuando un visitante llega a Mesetas, se encuentra con un territorio lleno de atractivos naturales: el Cañón del Río Güejar, cascadas cristalinas, senderos que atraviesan la selva. Pero para comprender realmente el valor de este destino, es necesario escuchar historias como la de Don William.
El turismo en Mesetas no se limita a mostrar paisajes: es también un ejercicio de memoria. Conocer cómo fue la fundación, cuáles eran los cultivos que sostenían a las familias, cómo se organizaron para crecer, le da al viajero una experiencia más profunda y auténtica.
La memoria comunitaria enriquece el turismo porque conecta al visitante con el alma del territorio. Escuchar a quienes vivieron la historia convierte un recorrido en algo más que un paseo: lo transforma en un encuentro cultural y humano.
En el siguiente video puedes escuchar directamente la voz de Don William contando cómo nació Mesetas.
Una lección para el presente
Las voces locales son patrimonio vivo. Al rescatar testimonios como el de Don William, Mesetas le muestra al mundo que su historia no quedó en el pasado, sino que sigue siendo motor de desarrollo. Hoy, gracias al turismo, esas memorias encuentran un nuevo espacio: el de compartir, enseñar y abrir caminos de futuro.
En cada relato está la esencia de lo que significa ser mesetense: trabajo duro, organización comunitaria y amor por la tierra. El turismo no borra esa historia, la proyecta. Permite que quienes llegan al municipio no solo disfruten de la naturaleza, sino que se lleven consigo el eco de las voces que lo hicieron posible.
Si quieres conocer más de esta historia y vivirla en primera persona, explora nuestros planes de turismo en Mesetas. Cada experiencia conecta con la memoria y la naturaleza de este territorio
- Mesetas, la ruta cafetera del Meta: tradición Nasa y turismo en el río Guejar
¿Sabías que Mesetas es el mayor productor de café en el Meta? Enclavado… Lee más: Mesetas, la ruta cafetera del Meta: tradición Nasa y turismo en el río Guejar - Mesetas desde su nacimiento: la historia contada por su gente
¿Qué es un territorio sin la voz de quienes lo fundaron? En Mesetas,… Lee más: Mesetas desde su nacimiento: la historia contada por su gente - Mujeres y turismo en Mesetas: historias de resiliencia
¿Cómo se construye la paz en un territorio que vivió años de conflicto?… Lee más: Mujeres y turismo en Mesetas: historias de resiliencia - Guía Completa: ¿Cómo elegir empresas de turismo en Mesetas?
¿Te has preguntado cómo elegir una empresa cuando te vas de viaje? Cuando… Lee más: Guía Completa: ¿Cómo elegir empresas de turismo en Mesetas?
Una respuesta
hola me gustaría q en la reseña histórica de nuestro municipio de mesetas meta tuviéramos la oportunidad de unas fotografías de como eran las imágenes de las calles , las famosas hamacas colgante de nuestro ríos q tenían antes de nombrado como municipio también imágenes de las pista de avión, el parque ,las casetas especialmente la de doña aura y por supuesto la cancha de futbol de esos tiempos muchas gracia