Explora la Historia Viva del Cañón del Güejar, la Mística Cascada Encantada y la Cultura del Café

Desde las cumbres del Páramo de Sumapaz, el Río Güejar inicia su descenso, tallando a su paso uno de los paisajes más asombrosos del Meta. El Cañón del Güejar, con sus formaciones rocosas que emergen del Escudo Guayanés, alberga algunas de las rocas más antiguas del planeta. Este escenario de realismo mágico invita a recorrerlo y dejarse sorprender por sus secretos naturales.

La travesía en rafting, que abarca 17 kilómetros entre Puente Limón y La Recebera, ofrece una experiencia de contemplación activa. Las cascadas se desploman como cortinas de agua, mientras aves y mariposas multicolores acompañan el recorrido. Las gigantescas rocas milenarias y el sonido del río forman un relato que solo puede ser comprendido en el corazón del Meta.

El viaje continúa hacia la Cascada Encantada, un santuario oculto donde el agua cae desde 30 metros de altura, formando una piscina natural rodeada de vegetación. Las historias de los habitantes locales hablan del mohán, el guardián de las aguas, cuyas leyendas aún susurran en este mágico rincón. La cascada no solo es un espectáculo visual, sino un portal hacia la memoria ancestral del territorio.

Para cerrar esta travesía, la experiencia se traslada al casco urbano de Mesetas, donde el café se convierte en el protagonista. A través de una experiencia sensorial, los visitantes exploran el proceso del café desde su cultivo hasta la mesa. Guiados por jóvenes e indígenas Nasa del resguardo Ondas del Cafre, los viajeros recorren los espacios de la tienda, mientras se narra la transformación del municipio, pasando de ser una zona de conflicto a un destino turístico. Se realiza una cata de fragancias, se explican perfiles de café y se degustan productos locales elaborados con este grano.