Un Viaje Sensorial a Través de la Naturaleza y la Cultura del Meta

En el corazón del Meta, donde los ríos esculpen cañones y la selva guarda secretos milenarios, se despliega una experiencia que invita a descubrir la esencia de esta tierra. Desde el imponente Cañón del Güejar hasta las aguas cristalinas de la Cascada Arenales y la mística Cascada Encantada, cada rincón revela la belleza oculta de la región. El viaje culmina con una inmersión sensorial en el casco urbano de Mesetas, donde el café se convierte en el hilo conductor que narra la transformación de un territorio que ha pasado de ser zona de conflicto a un destino de turismo regenerativo.

El recorrido inicia con el rafting en el Cañón del Güejar, una travesía de 17 kilómetros entre gigantescas rocas milenarias y cascadas que emergen desde lo alto, mientras mariposas y aves multicolores acompañan la aventura. Este cañón, parte del Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena, alberga formaciones rocosas originadas en el Escudo Guayanés, conectando a los viajeros con algunas de las piedras más antiguas del planeta.

Más adelante, la Cascada Arenales espera tras una caminata de aproximadamente una hora y media por senderos rodeados de vegetación exuberante. Su caída de 60 metros desemboca en una playa de arena blanca, creando un oasis perfecto para el descanso y la contemplación.

El recorrido continúa hacia la Cascada Encantada, donde el agua cae desde 30 metros, formando piscinas naturales abrazadas por rocas cubiertas de musgo y vegetación. Las leyendas locales hablan del mohán, el guardián de las aguas, cuyas historias aún resuenan entre los habitantes de la región, otorgando a este lugar una atmósfera de misterio y tradición.

Finalmente, la experiencia se traslada al casco urbano de Mesetas para participar en una actividad sensorial de café. En este recorrido, los visitantes exploran cada rincón de la tienda, aprendiendo sobre el proceso de transformación del municipio. La experiencia, guiada por jóvenes e indígenas Nasa del resguardo Ondas del Cafre, ofrece una cata de fragancias, perfiles de café y degustación de productos locales. A lo largo de una hora, los visitantes no solo saborean el café, sino que también descubren las historias detrás de su cultivo, conectando con la cultura cafetera y el renacer de Mesetas como destino turístico.